Introducción

Obtener una hipoteca puede ser un desafío si no cumples con todos los requisitos exigidos por los bancos. En estos casos, contar con un aval hipotecario puede ser la clave para que te concedan el préstamo. Pero, ¿qué significa exactamente ser avalista? ¿Cuáles son los riesgos y beneficios? En este artículo, te explicamos en qué consiste una hipoteca con aval, cuándo es necesario y qué alternativas existen.

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1. ¿Qué es una hipoteca con aval?

Una hipoteca con aval es un préstamo hipotecario en el que una tercera persona o entidad se compromete a responder por la deuda en caso de que el titular del préstamo no pueda hacer frente a los pagos. Es una garantía adicional que el banco exige cuando considera que el perfil del solicitante no es lo suficientemente sólido por sí solo.

2. ¿Cuándo es necesario un aval hipotecario?

Los bancos pueden solicitar un aval en situaciones como:

✔️ Cuando el solicitante tiene ingresos bajos o inestables.
✔️ Si el porcentaje de financiación es superior al 80% del valor de la vivienda.
✔️ Cuando el comprador es joven y tiene poca trayectoria laboral.
✔️ Si el historial crediticio no es sólido o hay deudas previas.
✔️ Para hipotecas 100% financiación.

3. Tipos de aval en una hipoteca

📌 Aval personal: Una persona (normalmente un familiar) responde con sus bienes y patrimonio en caso de impago.
📌 Aval hipotecario: Se pone como garantía otra vivienda o propiedad del avalista.
📌 Aval bancario: Un banco u otra entidad financiera ofrece la garantía a cambio de comisiones o condiciones específicas.

4. ¿Cuáles son los riesgos de ser avalista?

Ser avalista implica asumir una gran responsabilidad financiera. Si el titular de la hipoteca deja de pagar, el banco puede:

✔️ Exigir el pago de la deuda al avalista.
✔️ Embargar sus bienes o cuentas bancarias.
✔️ Dificultar su acceso a financiación futura, ya que el avalista también queda vinculado a la deuda.

5. Alternativas a una hipoteca con aval

Si el banco te exige un aval, existen otras opciones antes de comprometer a un tercero:

✔️ Aportar una mayor entrada para reducir el riesgo.
✔️ Mejorar tu perfil financiero, reduciendo deudas y aumentando estabilidad laboral.
✔️ Buscar hipotecas especiales, como las ofrecidas a jóvenes con avales públicos o las hipotecas con doble garantía.

Conclusión: ¿Merece la pena una hipoteca con aval?

Aunque un aval puede facilitar la obtención de una hipoteca, es fundamental comprender los riesgos que implica tanto para el titular como para el avalista. Antes de optar por esta opción, es recomendable explorar alternativas y analizar bien la viabilidad del préstamo.

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